Quizá sea mi mes más odiado. Quizá porque todo va siempre mal en los 31 días que tiene de largo.
Cuando los malos ratos se acumulan y te pasas dos y tres días enteros llorando, pero eso no importa, porque tú no tienes derecho a estar mal, y si lo estás , nadie va a invertir el tiempo suficiente para darse cuenta.
Cuando deseas salir de una casa porque de hogar tiene muy poco.
Cuando el futuro que te espera es frágil, y lo peor es que eres consciente de ello.
Cuando no puedes más con la vida porque pesa demasiado desde que se fue el pilar más fuerte.
Cuando los días son eternos, y lo único que esperas es a que llegue la noche para poder encogerte en tu cama. Encerrarte entre la sábana y el edredón, esperando a que eso te salve de todo y que al día siguiente salga el sol por donde salga o llueva todo lo que mis ojos ya no pueden, pero que me dejen vivir.
Bienvenido, Abril. Espero que no sólo vengas a recordarme, que ya no soy feliz.
Hola Martitia, en días así de insomnio de pensamiento, donde las fronteras de la felicidad y de la esperanza están cercadas por la nada, por la desesperación, respira profundamente y sonríe, al final del túnel estaré esperándote...
ResponderEliminarGracias amiga, mucha fuerza, mucho ánimo, mucho amor...
Pasa buen día, besos enamorados..
Espero que Abril te traiga lo mejor y estoy segura de que alguien estaría encantado de sentarse a escucharte y convencerte de los marzos pueden cambiar de color :) Un besazo.
ResponderEliminarAbril, si tú quieres, te puede pintar la sonrisa de los colores que tú elijas.
ResponderEliminarTriste pero a su vez bonito texto, nadie dijo que la tristeza fuese fea.
Venga, arriba.
Preciosa imagen...
ResponderEliminarYo también pase un marzo dificil pero milagrosamente el 31 el amor llamo a mi puerta y he encontrado a una persona genial! animo porque las cosas buenas ocurren cuando menos t lo esperas! un besazo desde http://je-teeme.blogspot.com.es/
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