Seguidores

viernes, 25 de noviembre de 2011

Los días raros.


Hoy es un día feo donde los haya.
Acaban gran parte de los exámenes, y éstos dejan paso a los recuerdos.
Lees todos los mensajes que son testigos de épocas pasadas, pero que no quedan tan lejos.
Y te acuerdas, te acuerdas de todo… de los mensajes de buenas noches, de las risas de las tardes de domingo, de llegar tarde a casa y no poder evitar quedarte cinco minutos más a su lado.
Y de las dudas que después vinieron, y con ellas el adiós.
Y ahora te ahogas en un vaso lleno de arrepentimientos y de imágenes que quieres que vuelvan.
Que vuelva él y los besos en la espalda de aquell noche del 7 de mayo, que te pida que le digas que lo quieres, que te diga que te va a echar de menos este fin de semana…
Pero no, no hay ni mensajes, ni besos en la espalda  ni risas ni nada.
Y en días como estos cualquier tontería te quita las ganas de reírte y entonces te preguntan que qué te pasa, que si son los exámenes o qué, y tú te encoges de hombros y dices que no lo sabes, que será el día, que está tonto… o que es tu vida que está del mismo color que la película, azuloscurocasinegro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario